Imprimir
Categoría: Sabias Que?
Visto: 2571

Los huesos son los encargados de ofrecer funciones primordiales como habilitar la locomoción, dotar de protección a los órganos internos o dar cobijo a nutrientes esenciales como el calcio y el fósforo.

Cuidarlos, algo que nos va exigiendo la edad, es fundamental. Nuestro esqueleto, formado por 206 piezas óseas y médula, representa el 14% del peso total de una persona, del cual el calcio supone un total de 1,5 kilogramos.

Un fragmento de hueso podría soportar más peso que el cemento, con una capacidad de aguantar hasta 9 toneladas sin fracturarse. Tenemos 206 piezas óseas y médula, que representan el 14% del peso de una persona.

Esto se debe a la dureza de la composición mineral de la que están formados. Esta combinación mineral no sólo es útil para brindar resistencia a la estructura sino también como reserva de calcio. Para que el calcio pueda fijarse en los huesos necesita vitamina D y una de las principales fuentes de esta vitamina procede de la exposición al sol.

También la podemos encontrar en alimentos como el pescado azul, la mantequilla o los huevos. Esta inversión en salud ósea es fundamental para prevenir futuras complicaciones, como la osteoporosis, un trastorno que afecta a cerca de tres millones de personas en España, de las cuales 2,5 son mujeres. Pero como recuerda el programa de Nutrición y Salud (NUSA) gozar de una buena salud ósea va más allá de prevenir dolencias, en el día a día los huesos intervienen en actividades cotidianas que se realizan casi sin pensar.

La osteoporosis afecta a cerca de tres millones de personas en España, 2,5 mujeresPor ejemplo, transportar un bolso al hombro con un peso aproximado de 10 kilos puede provocar molestias articulares y óseas. Por ello, los expertos, recomiendan portar bolsos de menor tamaño, e insisten en la adecuada utilización de los mismos.

El deporte y la actividad física de forma regular también son pilares imprescindibles para la salud de nuestros huesos. Hacer ejercicio provoca un efecto positivo en el aumento de la masa muscular y de la fortaleza ósea. Las actividades más beneficiosas son los ejercicios de resistencia con saltos e impacto vertical como el atletismo, la gimnasia o la danza, en las que se ha de soportar el peso propio del cuerpo.

El ejercicio no solo mejora la salud de los huesos, sino que también ayuda al aumento de la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio. También los huesos de los más pequeños Según un estudio del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Madrid, se debe ser más precavido durante la infancia y la pubertad, ya que acciones como llevar a la espalda la mochila del colegio con un peso desmesurado, puede ser el origen de dolores en la espalda.

La salud ósea de los más pequeños es especialmente relevante, puesto que existen estudios que señalan que los niños de entre 6 y 8 años transportan en sus mochilas el 7% más del peso recomendado, lo que da lugar a molestias en la espalda y articulaciones.